Los germinados son pequeñas plantas en su primera etapa de crecimiento que cuentan con un gran poder nutricional. Se trata de un alimento vivo que incrementa sus propiedades hasta el mismo minuto de su consumo.
Los brotes y germinados son el primer estado de crecimiento de una planta. Sin embargo, existe una clasificación para cada uno. Se le llama germinado al primer estado de vida de la semilla, es decir cuando tiene su primera raíz y comienza a formar un pequeño tallo. En cambio, se denomina brote cuando aparecen sus primeras hojas, momento en que la planta es capaz de hacer fotosíntesis y por ende incorpora clorofila a su composición.
Este proceso libera grandes cantidades de enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos esenciales para tener una dieta completa y corregir las carencias de la alimentación moderna.
Es importante saber que la riqueza nutritiva y energética presente en los primeros días de desarrollo en las semillas germinadas, nunca más volverá a presentarse en toda la vida de la planta. Por eso es fundamental consumir los brotes en el momento justo, a fin de aprovechar eficientemente este verdadero milagro natural.
En el caso de los brotes de trébol rojo, éstos son usados para disminuir los síntomas de la menopausia, ya que aportan una cantidad significativa de estrógenos, las hormonas que en esa fase de la mujer escasean y que provocan bruscos cambios anímicos.
Su color y sabor se parece bastante al brote de la alfalfa, tienen un tono amarillento verdoso y con un toque amargo. Son buena fuente proteica y de fibra, vitaminas A, B, C Y K. Su ingesta aporta antioxidantes y además energiza. También aporta una variedad de minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, selenio y zinc.
¿Cómo hacer nuestros propios germinados?
Materiales:
– 50 gr de semillas orgánicas o no tratadas (esto asegura la germinación).
– Frasco de vidrio de boca ancha.
– Trozo de tela, gasa o una tapa perforada (esto permite que la semilla respire y no se caiga).
– Elástico o una banda elástica para fijar la gasa.
Procedimiento:
Se lavan muy bien las semillas para eliminar cualquier suciedad e inhibidores de crecimiento. Remojar entre 2 a 12 horas según la variedad. Dejar el frasco en un lugar oscuro. Luego del remojo, sacar toda el agua del frasco; la semilla debe quedar húmeda, pero sin agua. Mantener siempre el frasco en un lugar oscuro y a temperatura ambiente.
Enjuagar 1 o 2 veces al día durante 2 a 7 días (puedes cosecharlos desde el segundo día o dejarlos crecer hasta el día siete). Recuerda que las semillas deben mantenerse húmedas, no insertas en agua.
Una vez que decidamos cosechar nuestros germinados los pondremos 2 horas a la luz para activar la clorofila (este procedimiento se realiza sólo con los germinados con hoja, ósea cuando estén entre el cuarto y quinto día en el frasco).
Los germinados se pueden mantener y guardar en el refrigerador, sin humedad, por hasta 10 días.
Fuente: Brotes Chile
