Muchos son los beneficios y propiedades que tiene la achicoria. Si bien, comúnmente la utilizamos en ensaladas, este vegetal nos puede ayudar a cuidar nuestra salud.
Desde tiempos inmemoriales ha sido utilizada como planta medicinal y fue desde el siglo XVIII que se conocieron sus propiedades como sustituto del café, por lo que fue conocida rápidamente por toda Europa.
La achicoria es una planta de raíces largas y gruesas, sus hojas son dentadas y de un color verde intenso que tienen una textura carnosa.
En cuanto a sus propiedades, es rica en vitaminas C y B, lo que le proporciona sus características antioxidantes, contribuye también en la absorción de minerales como el calcio y el hierro, sus taninos ayudan a depurar el intestino y es un excelente diurético.
Asimismo, es capaz de fluidificar la sangre y ayuda a mejorar la circulación. Favorece el mantenimiento de los niveles de glucosa en la sangre, así como del colesterol y es un tónico estomacal que estimula la producción de jugos gástricos, lo que ayuda a mejorar la digestión.
Otras de sus propiedades son las hepatoprotectivas, coleréticas y colagogas, que ayudan a que nuestro hígado no esté enfermo, colaborando para mejorar los casos de cirrosis, hígado graso e insuficiencia hepática.
Sus efectos también pueden ser útiles en la piel, ya que la achicoria tiene propiedades astringentes y vulnerarias (curación de heridas) que sirven para eliminar las lesiones en la piel, como el acné y las manchas.
La infusión que favorece el tránsito intestinal se prepara con 1 cucharada de hojas secas trituradas para 1 litro de agua recién hervida; la raíz se usa mediante decocción, hirviendo la misma cantidad 5 a 10 minutos. Beber 3 tazas al día.
Contraindicaciones: No consumir si tienes problemas en los riñones o la presión alta.