La avena es un grano rico en proteínas, grasas insaturadas y vitamina B, siendo el cereal con mayor concentración de vitaminas y minerales. Sus propiedades beneficiosas para la piel son muy populares, al igual que sus cualidades para regular el tránsito intestinal.
La avena posee un 25% de proteína, superando a cualquier cereal, de hecho, su concentración de proteínas es tan alta como la de la carne, la leche y los huevos. Además, la fibra que aporta la hace un alimento con un índice glucémico medio que te ayuda a mantener la saciedad y actúa como laxante, lo que mantiene tu intestino en perfecto estado y arrastrará grasas no deseadas.
Los carbohidratos complejos que contiene la avena son un combustible ideal para antes del ejercicio: puedes tomarte un tazón de copos de avena con leche y frutas del bosque dos horas antes de salir a correr o al gimnasio.
Por si fuera poco, aumenta el nivel de testosterona ligeramente, lo que te permite ganar músculo con más facilidad.
Beneficios de la avena
- Grandes propiedades nutritivas
- Regula la digestión
- Disminuye el colesterol de la sangre
- Fuente de abundante fibra
- Controla los niveles de azúcar
- Regenera los tejidos
- Previene el cáncer
- Rica en calcio
- Es favorable para la piel
- Ayuda a bajar de peso
- Favorable para la tiroides
La avena se puede consumir de diversas maneras, siendo en hojuelas y salvado las más comunes.
Yo recomiendo consumirla en el desayuno mezclada con yogur, leche, frutos secos, frutas o mezclada con cacao. Una de las mejores maneras de empezar el día de forma saludable, con energía, saciados y bien nutridos.
