Conocemos la clorofila por ser la encargada de realizar la fotosíntesis en las plantas. Pero es mucho más que eso, ya que tiene un compuesto que nos otorga muchísimos beneficios para la salud. De hecho, ha sido descrita como uno de los componentes vivos más poderosos de la naturaleza.
La clorofila es una molécula que utiliza la luz para llenar de energía a las plantas y algas, otorgándoles su color verde. Se la conoce como la sangre del reino vegetal, ya que es el equivalente a la hemoglobina humana. Su consumo colabora a que nuestro organismo pueda aumentar en calidad y cantidad los glóbulos rojos y se oxigene el cuerpo.
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Diversos estudios señalan que el consumo constante de clorofila puede traernos muchos beneficios. Ayuda a oxigenar la sangre, de esta forma el oxígeno se transporta mejor a nuestras células favoreciendo la salud del corazón y otros órganos vitales.
Asimismo, favorece la eliminación de metales pesados en el organismo (favorable para reducir los efectos de la radiación), se recomienda para limpiar el colón y la prevención del cáncer, ya que además promueve la proliferación de la flora bacteriana intestinal.
Otro de los beneficios es que fortalece el sistema inmunológico debido a que al oxigenar la sangre evita que muchos virus y bacterias, que no puede propagarse en presencia del oxígeno, se desarrollen. Y al ser un poderoso alcalinizador de la sangre, nos ayuda a prevenir las enfermedades crónicas.
Junto con lo anterior, la ingesta frecuente de clorofila nos ayuda a mantener la salud del sistema digestivo, ya que además de proteger el colón, es favorable para el hígado, la vesícula y el estómago. También estimula la actividad celular, por lo que colabora en la reconstrucción de los tejidos de la piel y el cabello.
Más razones para incluir la clorofila en nuestra dieta: es rica en antioxidantes, con altos contenidos de vitaminas A, C y E; equilibra los niveles de glucosa en sangre; mejora la circulación; reduce el colesterol y los triglicéridos; reduce los riesgos cardiovasculares; es rica en carotenoides, imprescindibles para una adecuada asimilación de nutrientes; mejora el rendimiento muscular y nervioso; ayuda a mejorar la memoria, estimula la producción de estrógenos y contribuye en la absorción de calcio.
Podemos consumir la clorofila a través de los vegetales verdes crudos como la espinaca, la acelga, los berros, el apio, la lechuga, la rúcula, el cilantro, el perejil, además de diversas algas. También son recomendados los batidos verdes, combinando dos o más de estos vegetales con alguna fruta.
Prueba este jugo de clorofila:
Ingredientes
– Espinaca
– Albahaca
– Manzana Verde
– Menta
Mezclar todo en la juguera con un poco de agua y beber de inmediato.
La clorofila igualmente puede ser consumida como complemento alimenticio. Existen shots de pasto de trigo y clorofila en polvo, en gotas, líquida y en cápsulas.
Puedes encontrar estos complementos de clorofila en:
http://www.rumboverde.cl
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