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Estudios señalan que en el intestino tenemos cerca de cien millones de neuronas. Además, se ha demostrado que existe una relación directa entre lo que comemos y el funcionamiento de nuestro cerebro.

El sistema digestivo cuenta con las mismas terminaciones nerviosas que el cerebro.

En el intestino cohabitan billones de microorganismos que conforman nuestra microbiota. Si logras mantenerlas en equilibrio tendrás un beneficio directo en tu salud cerebral y estados anímicos ya que estarás produciendo los niveles adecuados de serotonina, melatonina y otros.

Hay estudios que demuestran que el cambio en la alimentación, es decir el mantener una nutrición balanceada beneficia directamente a los microorganismos que habitan en tu intestino y con esto se beneficia tu estado anímico o incluso se influye favorablemente en trastornos o síndromes como la esquizofrenia y el autismo.

La relación se da de esta forma:

Bienestar: En el intestino se sintetiza el 95% de la serotonina, más conocida como la hormona de la felicidad, por lo tanto tiene directa relación a nuestro estado anímico.
Estrés: El estrés crónico, es decir mantener niveles elevados de cortisol daña nuestra microbiota, es decir a las bacterias que habitan en nuestro intestino.

Flora intestinal y cerebro

El doctor David Perlmutter, autor del bestseller “Cerebro de pan”, escribió el también exitoso libro “Alimenta tu cerebro” donde señala que la antiguamente llamada flora intestinal, es decir microbiota, influye de manera directa en cada aspecto de nuestra salud vital, incluido el sistema nervioso.

En el libro “Alimenta tu cerebro” el neurólogo Perlmutter explica cómo la salud de nuestra microbiota llega a determinar además del apetito, nuestro estado de ánimo e incluso el riesgo de padecer déficit atencional, esclerosis múltiple, alzheimer y otros padecimientos.

De esta forma, si cuidamos bien la salud de nuestro intestino estaremos abriendo un mundo de posibilidades para nuestro cerebro.

Los alimentos que nos ayudan a cuidar la microbiota y por ende nuestro intestino son, entre otros:

– Semillas como la chía y linaza
– Cereales integrales
– Legumbres
– Frutas y verduras
– Fermentados
– Berries por su aporte en antioxidantes
[imagen: sientetebien.es]

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